29.4.09

Agur Javier



Falleció ayer de parada cardio-respiratoria el escritor y periodista Javier Ortiz. Es algo que él mismo, autor de estas líneas, sabía muy bien que sucedería, y que por eso pudo pronosticar, porque no hay nada más inevitable que morir de parada cardio-respiratoria. Si sigues respirando y el corazón te late, no te dan por muerto.

Así que en ésas estamos (bueno, él ya no).

Javier Ortiz fue el sexto hijo de una maestra de Irún, María Estévez Sáez, y de un gestor administrativo madrileño, José María Ortiz Crouselles. Sus abuelos fueron, respectivamente, un señor de Granada con aspecto de policía -lo que tal vez se justifique considerando el hecho de que era policía-, una señora muy agradable y culta con allure y apellido del Rosellón, un honrado y discreto carabinero orensano con habilidades de pendolista y una viuda de Haro casada en segundas nupcias con el recién mencionado, Javier Estévez Cartelle, del que se derivó el nombre de pila de nuestro recién difunto. Si algún interés tienen todos estos antecedentes, cosa que dista de estar clara, es el de demostrar que, en contra de lo que suele pretenderse, el cruce de razas no mejora el producto. (Obsérvese qué gran variedad de procedencias se puso en juego para acabar fabricando a un vasco calvo y bajito.)

La infancia de Javier Ortiz transcurrió en San Sebastián, ciudad que le venía muy a mano, porque nació allí. Se dedicó básicamente a mirar lo que había por sus cercanías, en particular el pecho de las señoras -ahora que ya está muerto podemos descubrir ese inocente secreto suyo-, y a estudiar cosas tan peregrinas como las ciudades costeras del Perú, de las que no logró olvidarse hasta su postrer respiro. Los jesuitas trataron de encauzarlo por el buen camino, pero él descubrió muy pronto que era comunista. Eso malogró del todo su carrera religiosa, ya de por sí poco prometedora, sobre todo desde que notó con desagrado el interés que algunos sacerdotes ponían en sus partes pudendas.

Su primer trabajo como escribidor, aparecido en una página del periódico del colegio, fue, curiosamente, una necrológica, con lo que cabría decir que su carrera como periodista ha resultado capicúa, singular circunstancia de la que muy pocos podrían presumir, aún en el improbable caso de que lo pretendieran.

A los 15 años, hastiado de las injusticias humanas -algunas de las cuales seguían teniendo como referencia obsesiva los pechos femeninos-, decidió hacerse marxista-leninista. Los años siguientes tuvo que emplearlos en averiguar qué era eso que acababa de hacerse, a lo que contribuyeron decisivamente algunos esforzados miembros de la Policía política franquista.

A partir de lo cual, se dedicó con gran entusiasmo a cultivar el noble género del panfleto. Sin parar. A diario. Año tras año. Fue cambiando de punto de residencia, no siempre por voluntad propia -ahí merecen especial mención sus estancias carcelarias y su exilio, primero en Burdeos, luego en París-, pero jamás varió su inquebrantable afán de agitador político, que él pretendía haber adquirido, por absurdo que parezca -y sea, de hecho-, en la lectura de Los documentos póstumos del Club Pickwick, de don Carlos Dickens, y de las Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Padarox, de don Pío Baroja.

Burdeos, París, Barcelona, Madrid, Bilbao, Aigües, Santander... Recorrió incontables sitios y holló innúmeros parajes sin parar de escribir, erre que erre. Zutik!, Servir al Pueblo, Saida, Liberación -y Mar, y Mediterranean Magazine- y El Mundo, y una docena de libros, y varias radios, y algunas televisiones... Por escribir, incluso escribió para otros y otras, ejerciendo de negro en momentos de particular penuria. También lo hizo a veces por amistad.

Movido por la lectura del Selecciones de Reader's Digest y otras publicaciones estadounidenses tan aficionadas a ese género de operaciones, un día decidió calcular cuántos kilómetros cubrirían sus escritos, en el caso de colocarlos todos en una sola larguísima línea de cuerpo 12. El resultado de la estimación fue concluyente: ocuparían la tira.

En materia de amores (de la que sería injusto decir que careciera de alguna experiencia), también fue capicúa. Decía que las mejores mujeres, las más cariñosas y las más nobles con las que compartió sus días (sin desdeñar dogmáticamente a ninguna otra), le resultaron la primera y la última. Aunque la favorita le apareciera por medio: su hija Ane.

Y todo para acabar con algo tan vulgar como la muerte. Por parada cardio-respiratoria, como queda dicho. En fin, otro puesto de trabajo disponible. Algo es algo.


Javier Ortiz, escritor y columnista, nació en Donostia-San Sebastián el 24 de enero de 1948 y murió ayer en Aigües (Alicante), tras dejar escrito en su blog el presente obituario.

26.4.09

35 años de la revolución portuguesa









Esta primavera se cumplen 35 años del derrocamiento de la dictadura portuguesa, la más larga de Europa. El proceso, iniciado con un golpe de estado por parte de un grupo de jóvenes militares demócratas, se transformaría en una poderosa y pacífica revolución democrática que sacudió los cimientos políticos y sociales de uno de los países más pobres de Europa Occidental. La insólita alianza entre un ejercito democrático y progresista con los partidos de izquierdas y los nuevos movimientos sociales surgidos tras la caída del "salazarismo" permitió avanzar en la descolonización del imperio portugués, la reforma agraia, la erradicación del analfabetismo y la conquista de numerosos derechos sociales por parte de las clases populares que quedarían consagrados en la constitución de 1976.

15.4.09

Queremos tanto a Miranda July




Artista plástica, performer, videoartista, cineasta independiente... y ahora también escritora. La crítica norteamericana y francesa ha saludado el debut como escritora de Miranda July, que acaba de editar en España su primer libro de relatos "Nadie es más de aquí tú".

+ Info: http://www.publico.es/culturas/217074/frustrados/deseos/amar/miranda/july

+ Info: http://www.elpais.com/articulo/semana/juego/Miranda/July/elpepuculbab/20090411elpbabese_3/Tes

+ Info: http://mirandajuly.com/

13.4.09

Leo Bassi en la Semana Republicana de Oviedo



El bufón se hace filósofo

x Diego Díaz

El 14 de Abril Leo Bassi presenta "Utopía" en el Teatro Filarmónica de Oviedo a las 20h

Tres cosas podrá alegar el otrora talentoso Javier Sardá para salvarse de arder por toda la eternidad en los infiernos: ser el creador del señor Casamayor, su brillante etapa como presentador de "La Ventana" en la SER, y habernos descubierto al gran público a un tipo tan loco y genial como Leo Bassi. Algunos tardamos en descubrirle la gracia a aquel sujeto grosero, desagradable y excéntrico, vestido siempre con traje, corbata y grandes gafas de pasta, con aspecto de burocráta soviético, o de oficinista norteamaricano de los años 50, según se mire. Una vez descubrimos la inteligencia que subyacía en la propuesta, sólo en apariencia escatológica del maestro italiano, nos hemos terminado rindiendo a sus encantos y convirtiendo en acérimos defensores de un artista que ha sido injustamente maltratado en los últimos años por intolerantes y fanáticos, a menudo con la triste complicidad de poderes terrenales y espirituales.

La revolución "bassista"

Bassi descendie de una larga saga de payasos y artistas de circo que se inicia a finales de siglo XIX con la fundación por su tatarabuelo Giovanni Bassi, ex compañero de armas del legendario Garibaldi, de un circo en la Toscana. Desde entonces los Bassi se han dedicado ininterrumpidamente al espectáculo a lo largo de seis generaciones de artistas. Leo heredó toda esa tradición pero decidió utilizarla no para seguir repitiendo los mismos esquemas de siempre, sino para crear algo totalmente nuevo, “por mis orígenes familiares muchas cosas me vinieron dadas, tradiciones que en el fondo no eran más que conformismo. Tuve que luchar mucho para librarme de ese lastre”. En su juventud una fuerte crisis le llevó a reinventarse todo “El circo estaba vacío, sólo venían niños, y trabajar para niños me parecía horrible. Me apetecía hacer otras cosas y me lancé a investigar, a hacer espectáculos de calle, a viajar, hasta que logré redescubrir mi oficio, el bufón que quería ser”.

Bufón sí, payaso no

Bassi siempre se define como bufón, nunca como payaso. Para el artista italiano el payaso es inocente, mientras que el bufón es cínico, dice lo que no está permitido decir, se burla de los poderosos. Él aspira a ser eso, un bufón contemporáneo. Por eso para sus espectáculos se deshizo de la nariz y los zapatones, “tenía sentido hace 150 años, entonces era provocador, pero hoy ya no sorprende, es entrañable, nostálgico, tierno”. Por eso Bassi utiliza el traje de un oficinista al uso, porque de este modo todas sus locuras resultan más perturbadoras. Las hace alguien que tiene el aspecto de no hacer ese tipo de cosas. De alguien que respeta las leyes y no se mete en problemas.


El gran provocador

Aficionado a los líos, su último espectáculo, La Revelación, abiertamente ateo y hostil a todas las religiones, pero en especial a la católica, estuvo a punto de costarle caro. La obra fue blanco de ataques, algunos muy violentos, de la extrema derecha, y fue vetada por las administraciones públicas en varias localidades. Ahora después de haberlo criticado todo anuncia con su nuevo show Utopía, una visión más en positivo, “la derecha tiene un proyecto, una utopía, valores, alternativas… la izquierda por el contrario ha perdido todo eso y está desorientada. Quiero que la izquierda vuelva a soñar, quiero desafiarme y desafiar al público también, establecer un dialogo. No creo como dicen que hayamos llegado al final de la historia”. La aplastante victoria de Silvio Berlusconi en Italia, y el fiasco de su rival, el Partido Democrático, parecen estar en el origen de este giro temático en su nueva propuesta.

¿Un nuevo Bassi?

Si ya en sus últimos espectáculos, y especialmente en La Revelación, se advertía un giro hacia preocupaciones más políticas y existenciales, y un tono más reflexivo que de costumbre, Utopía, parece ser la confirmación de este nuevo Bassi más sosegado en el que el humor se mezcla con la disertación, “con los años hay cosas que cada vez te apetece menos hacer, y otras que te apetece mucho más hacer. Ahora soy más reflexivo y tengo una experiencia y una sabiduría que como los chamanes, quiero volcar en aquello que hago”. El chamán ha hablado.

6.4.09

Exposiciones en Asturias



"El pasado en el presente y lo propio en lo ajeno" LABORAL, hasta el 29 de Junio.

Diferentes artistas establecen un dialogo artístico entre historia, memoria, territorio y sociedad. Entre otros participan, Maite Centol, Susan Philipsz, Juan José Pulgar, Martha Rosler, Ángel de la Rubia, Avelino Sala, Hito Steyerl, Lucinda Torre, Jasmila Žbanić ... Un ciclo de documentales organizado por el Festival de Cine de Gijón complementará la muestra.

"Nowhere/Now/Here" LABORAL, hasta el 20 de Abril.

Muestra de diseñadores actuales organizada por el colectivo El Último Grito.

http://www.laboralcentrodearte.org/

"Ojos privados" Sala de exposiciones del Banco Herrero de Oviedo, hasta el 17 de mayo.

Exposición de obras del coleccionista de fotografía Lawrence Miller. Fotografías de Joan Colom, Helen Levitt o Larry Burrows, entre otros.