Entrevista a Estrella García de la sala alternativa "El Huerto"

«Echábamos en falta un espacio alternativo para las artes escénicas»

ESTRELLA GARCÍA Bailarina y coreógrafa, es una de las responsables de la nueva sala El Huerto

x Diego Díaz

Foto: Juan Plaza

Gijón/LNE.es

El teatro, la danza y la música alternativa cuentan desde hace unos meses con un nuevo espacio en nuestra región. Se llama El Huerto, y Estrella García, de «Zig Zag Danza», es una de las impulsoras de este proyecto ubicado en el barrio gijonés de Pumarín.

-¿Cómo nace El Huerto?

-Cada diez años damos un paso adelante. Hace veinte fundamos la Escuela de Danza, hace diez «Zigzag Danza» y ahora abrimos El Huerto. Echábamos en falta un espacio alternativo para las artes escénicas, un lugar diferente a los teatros públicos municipales.

-Es la única sala independiente de Asturias en este momento.

-La sala Quiquilimón de Gijón cerró hace ya bastante tiempo y nos sorprendió que desde entonces nadie se atreviese a tomar el relevo. En toda España hay salas pequeñas de este tipo, algunas muy potentes y con bastantes años de andadura; en el Norte, Asturias era la única excepción. Hay salas en Galicia, en Cantabria y en el País Vasco. En Asturias no hay mucha visión empresarial en el mundo de las artes escénicas, y parece que a la gente le cuesta mucho asumir riesgos. La ventaja que tenemos nosotros es que ya estamos acostumbrados entre la escuela y la compañía a trabajar desde la iniciativa privada.

-¿Qué puede verse en El Huerto?

-Pensamos que el teatro y la danza cuanto más juntos estén mejor. En la comisión de programación hay tanto gente de teatro como de danza. Estamos preparando una programación, que se llama «Brotes», de nuevos creadores. También nos gustaría contar con propuestas musicales de pequeño formato.

-¿Qué línea artística va a seguir la sala?

-La línea artística se está definiendo todavía. Estamos probando. A partir del barrio, vamos a abrirnos a la ciudad y a la región. Nos gusta el barrio de Pumarín. Es un barrio joven, con muchos niños. La programación infantil está funcionando muy bien, y nos gustaría crear una dinámica, que la gente se acostumbre a llevar a los niños al teatro. También queremos concertar funciones infantiles con colegios. Otro objetivo, desde nuestra modestia, es hacernos eco de todas las celebraciones mundiales: el «Día mundial del teatro», de la danza, de la música, del títere... Otro programa que estamos proyectando se llama «Culturas y ritmo», y la idea es que sea un encuentro periódico de gente que se junte para bailar músicas de un estilo o período concretos en cada sesión. Casi una especie de jam sesión de baile.

-¿Hay espacio en esta región para una sala pequeña?

-Tenemos la posibilidad de abrirnos un hueco. Nacemos con la voluntad de sumar, no de competir. Todo el movimiento cultural es positivo. Nuestro objetivo es incorporarnos a la Red Nacional de Salas Alternativas como su representante en Asturias.

-¿La danza es la gran olvidada de las artes escénicas?

-Reivindico más programación de danza. Somos los segundones de las artes escénicas. En la sociedad hay un desconocimiento general de lo que es la danza. Nosotros trabajamos con niños y tratamos de mostrarles que el baile siempre ha estado ahí.

-¿Algún brote verde en la danza asturiana?

-Es interesante lo que está haciendo la «Pecera Elástica» en Gijón, y también ahora la creación de la Escuela Profesional de Danza de Asturias, que arrancó este año en la Laboral.

-Su última propuesta con su compañía «Zig Zag Danza» es «Disculpe, caballero», ¿cómo lo definiría?

-Es un espectáculo de danza contemporánea basado en el «Quijote» en el que también hay una parte teatral y musical muy importante. Miguel Quiroga, además de bailarín, es director de escena y siempre trata de fundir ambas disciplinas. Yo aporto más la mirada de coreógrafa, y tenemos a José Ramón Feito, que tiene una sensibilidad exquisita para el ritmo y los tiempos, haciendo la música en directo. La idea es no hacer un «Quijote» al uso.

-¿Y cuál es el «estilo Zig Zag»?

-Siempre hay una propuesta escénica en nuestros espectáculos. Hemos producido danza para un público que va desde bebés a adultos. La verdad es que como intérprete me lo paso mejor actuando para niños, son el público más sincero, tanto si les gusta como si no les gusta, pero como creadora me gustan más los espectáculos para adultos.

-¿Alguna idea para celebrar estos primeros 10 años de vida?

-Queremos hacer una recapitulación de esta década y volver a trabajar con gente que ha pasado por la compañía. Nos apetece revisarnos.